La mayor parte de los fracasos nos viene por
querer adelantar la hora de los éxitos.
La gente cortesana suele ser dura con sus
inferiores, porque instintivamente ejerce
represalias de las humillaciones perpetuas a que se
ve sometida en los palacios.
La cordura y el genio son novios, pero jamás han
podido casarse.
Hay algo tan necesario como el pan de cada día,
y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo
pan es amargo.
El cuerpo no es más que un medio de volverse
temporalmente visible. Todo nacimiento es una
aparición.
El amor verdadero hace milagros, porque él mismo
es ya el mayor milagro.
El alma es un vaso que solo se llena con
eternidad.
¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si
son inútiles para tu vida, inútil es también
aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y
vendrán a tiempo.
El signo más evidente de que se ha encontrado la
verdad es la paz interior.
Si nunca has tenido un gran éxito, no sabes lo
que vales; el éxito es la piedra de toque de los
caracteres.
La tristeza es un don del cielo, el pesimismo es
una enfermedad del espíritu.
Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo
que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu
amor.
¿Quién no sabe que en México seguimos al pie de
la letra el precepto bíblico de alabar a los
muertos? A los vivos los elogiamos cuando pueden
darnos algo.
Busca dentro de ti la solución de todos los
problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y
materiales.
El miedo no es más que un deseo al revés.
Siempre que haya un vacío en tu vida, llénalo de
amor.
Yo he vivido porque he soñado mucho.
La vida es como un arca inmensa llena de
posibilidades.
Si vivir sólo es soñar, hagamos el bien soñando.
La verdadera grandeza, no necesita la
humillación del resto.